Boletín 053
Debido a que el suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo, el 10 de septiembre en el marco de la conmemoración el “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, se llevó a cabo el conversatorio “El flagelo social del suicidio: un abordaje desde México y Colombia.
Este conversatorio que tuvo el objetivo de fomentar compromisos y medidas para prevenir los suicidios estuvo organizado por la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), la Fundación Universitaria del Área Andina (AREANDINA), la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), y la Universidad Hipócrates, realizaron.
De acuerdo con el INEGI, la tasa de suicidio en México es de 5.4 por cada 100 mil habitantes, es por ello que resulta esencial lograr que los profesionales implicados en el tema sean capaces de reconocer y diagnosticar adecuadamente los posibles síntomas de depresión, comprender el suicidio y emprender acciones para mitigarlo.
“La conducta suicida es un fenómeno complejo que va a tener implicaciones de tipo psicopatológico, desde lo social hasta lo moral (…) Se entiende por suicidio a las conductas que son cometidas por el propio sujeto y que van dirigidas a la muerte”, comentó la psicóloga Adriana Vergara De la Ossa, psicoterapeuta con amplia experiencia en modificación de conducta y docente en educación superior en Areandina.
Por otra parte, la Dra. Lorena Cudris Torres, docente en Areandina, expresó: “Hay que dejar claro que para que se haga un diagnóstico de depresión se deben tener en cuenta nueve criterios diagnósticos relacionados con el DSM-5, pero resulta que esto indica que el 80% de la población, de manera general e indistinta, ha presentado al menos tres de estos síntomas”.
De acuerdo con la Dra. Cudris Torrres, la depresión se constituye como la enfermedad del siglo XXI: “esto significa que la persona tiene un estado de ánimo muy deprimido, un desánimo, ya no se interesa por aquellas cosas con las que experimentaba placer, como caminar, como ir al parque, pasear, tocar el piano, estudiar (…)”.
En su participación la Psicóloga Aída Del Refugio De Blas Rangel, docente de la Universidad Hipócrates, habló sobre los posibles motivos que originan este suceso, que van desde el disgusto familiar, cuestiones afectivas de pareja y enfermedades graves o terminales. Destacó también que el lugar de mayor ocurrencia es en el propio hogar, seguido de la vía pública y los centros penitenciarios.
El conversatorio fue moderado por la profesional en Psicología Jessica Mejía Gutiérrez y contó con la presencia de la Psic. Zurydiana Plácido Nava, docente de la UH, y el especialista en psicología clínica Juan David Figueroa, quienes narraron sus experiencias en el campo y hablaron sobre las razones que llevan a realizar intentos de suicidio.
Para la Universidad Hipócrates es determinante que los profesionales de la salud reconozcan el papel del psicólogo en situaciones de crisis por lo que realiza acciones que contribuyen al reforzamiento de la salud mental.
